Friday, September 11, 2009

BODAS Y SU TRADICION

Es la ausencia de todo color y la unión de todos los colores. Simboliza la pureza.



ALGO VIEJO, ALGO NUEVO, ALGO USADO Y ALGO AZUL
Algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul. Esta costumbre es totalmente simbólica y su interpretación no ha cambiado nada a lo largo del tiempo. Lo viejo simboliza la conexión de la novia con su pasado. Lo nuevo simboliza sus esperanzas de comenzar una nueva vida feliz. Lo prestado simboliza la amistad y lo azul simboliza la fidelidad.




ANILLOS DE BODA
Símbolo tradicional de lo ilimitado (eternidad). El rito de los anillos en el matrimonio fue tomado de la ceremonia pagana entre los romanos. En el ritural toledano se usaban dos anillos y en el romano sólo uno. Hace referencia a la fidelidad.




EL ANILLO EN EL DEDO ANULAR
Todas las alianzas de boda se colocan en el dedo anular porque antes se creía que la vena de este dedo iba directamente al corazón.



LA ENTREGA DE LA NOVIA
En la antigüedad, las hijas se consideraban "propiedad" de sus padres. Cuando llegaba la hora de desposar a la hija si su padre lo aprobaba, él en efecto, transfería la posesión de su hija al novio. Hoy el acto de entregar la novia al novio en el altar, simboliza la bendición de sus padres al matrimonio.



LA LUNA DE MIEL
En la antigüedad, fueron los Teutones quienes comenzaron con la práctica de la Luna de Miel. Las bodas de los Teutones solamente se celebraban bajo la Luna llena y después de la boda, los novios bebían licor de miel durante 30 días. Finalmente, el período inmediatamente posterior a la boda llegó a conocerse con el nombre de Luna de Miel. Mientras el nombre sobrevivió, el propósito de la Luna de miel cambió, y después de la boda, los novios dejaban su familia y sus amigos para hacer lo que tienen que hacer los recién casados. Hoy la tradición sobrevive aunque se incorpora el concepto de 15 días de vacaciones en un sitio aislado y romántico.



LANZAR EL ARROZ
Costumbre moderna, importada de Asia y sin tradición en Occidente. El arroz está considerado como símbolo de fertilidad. En las bodas los invitados lanzan arroz al novio y a la novia con la esperanza de que la pareja tenga muchos hijos.



LA TORTA NUPCIAL
La tradición de la tarta nupcial comenzó en la antigua Roma como una práctica inusual. Después de la boda un pan se rompería por encima de la cabeza de la novia simbolizando fertilidad y larga vida. Los invitados consideraban que las migas caídas aportaban buena suerte así que las recogían del suelo y se las comían. Esta tradición evolucionó y llegó a Inglaterra en el Medievo, donde los invitados a una boda traerían pequeñas tartas y las amontonarían. El novio y la novia besaban las tartas, luego se les añadía una capa de azúcar glasé y se repartían a los invitados. Las tortas nupciales de hoy, deben su aspecto de varias capas a esta práctica.




LANZAR EL RAMO DE NOVIA Y LA LIGA
En la Francia del siglo XIV, surgió una costumbre por la cual se consideraba que la liga de la novia traía buena suerte. Los invitados corrían detrás de la novia y le quitaban la liga como podían, así que para evitar esta práctica tan grosera, las novias comenzaron a tirar la liga voluntariamente. A lo largo del tiempo el ramo de flores se añadió como parte de esta costumbre de lanzar objetos. Hoy, la costumbre ha sido dividida para que el "bouquet" se lance a las invitadas solteras y la liga sea troceada y vendida a cachitos entre los invitados.




EL VELO DE LA NOVIA
Simbolizó originalmente el apartamiento de la vida exterior, la virginidad, la modestia, la inocencia y la virtud de la novia. A lo largo de los años este símbolo se ha perdido, pero el velo se lleva todavía. En algunas culturas de Oriente el velo se llevaba para ocultar completamente la cara de la novia a un novio que jamás la había visto. Solamente después de la ceremonia se le permitía al novio levantar el velo para ver el rostro de su nueva esposa.




CRUZAR EL UMBRAL DE LA PUERTA EN BRAZOS
Hace algunas generaciones se consideraba correcto que, para que la nueva novia se mostrara gustosa de entregarse al novio, el ya marido a menudo tenía que llevar a la novia en brazos atravesando el umbral de la puerta del dormitorio nupcial, para motivarla a entrar.