Tuesday, May 08, 2007

MISTERIO RESUELTO
Científicos israelíes descubren la tumba del rey “Herodes” que reinaba cuando nació Jesús
Esta foto, tomada por científicos de la Universidad de Jerusalén, muestra una vista general de la tumba de Herodes.

JERUSALÉN.- Científicos israelíes anunciaron ayer que descubrieron la tumba de Herodes el Grande, el “rey de los judíos” nombrado por Roma, quien reinó sobre la antigua Judea en la época del nacimiento de Jesucristo, según la Biblia.

“Un gran misterio fue resuelto”, comunicó la Universidad Hebrea de Jerusalén, que dirigió las excavaciones cerca del desierto de Judea, y describió el hallazgo como “uno de los más destacados en Israel en los últimos años”.

“Descubrimos la tumba de Herodes en Herodium”, dijo el profesor Ehud Netzer, tras excavar en busca de la tumba durante los últimos 35 años, en una rueda de prensa en Jerusalén, en la que mostró una imagen aérea de la fortaleza en el desierto sobre la que una flecha indicaba la localización exacta de la tumba.

Herodium, bautizado en honor al monarca, es uno de los principales palacios que Herodes construyó durante su reinado de casi cuatro décadas sobre Judea, al servicio de los romanos en el primer siglo antes de Cristo.

Ubicada unos 15 kilómetros al sur de Jerusalén, se trata de una construcción con un muro doble, rellenada con tierra, con lo que se creó una colina artificial.

Historiadores y arqueólogos llevan buscando la tumba desde 1972, pero en un principio excavaron en la zona equivocada del recinto.

Netzer dijo que consiguió dar con el lugar exacto al reconstruír el cortejo fúnebre tal como se describe en fuentes históricas locales.

El equipo comenzó a excavar el verano pasado y rápidamente halló la base de un mausoleo destruído. Finalmente, hace unas tres semanas, encontró los restos de un sarcófago, que se cree fue el ataúd de piedra de Herodes.

A pesar de que la evidencia fue “circunstancial”, la localización y naturaleza única del sarcófago “no dejan dudas” respecto de que se trata de la tumba del rey, dijo Netzer, en la presentación de algunos de los restos en la conferencia de prensa.

Herodes el Grande, que reinó sobre Judea entre los años 37 y 4 antes de Cristo, es quizá más conocido por la crueldad descripta en el Nuevo Testamento, pero también por las monumentales construcciones que hizo construir en la región.

De acuerdo al Evangelio según San Mateo, ordenó la ejecución de todos los niños varones en la población de Belén, de manera de evitar perder su trono ante el recién nacido “rey de los judío”, el bebé Jesús.

Sin embargo, no hay evidencia histórica acerca de que efectivamente llevó a cabo lo que se conoce como la “masacre de los inocentes”.

El monarca celoso y “paranoico”, que se casó diez veces, también ejecutó a su segunda esposa Mariamne luego de que diera a luz a cinco de sus hijos, así como a tres de sus hijos, acusados de conspiración.

Uno de sus hijos, Herodes Antipas, que heredó la mitad del reino tras la muerte de su padre, gobernaba en la época de la muerte de Jesús y se dice que mandó a ejecutar a San Juan Bautista.

Pero Herodes el Grande también es conocido por su trabajo en el Segundo Templo de Jerusalén, la ciudadela de Massada y la antigua población y el antiguo pueblo romano de Cesárea en lo que ahora es Israel central.

Gran parte de su vida se conoce por el historiador Flavius Josephus, quien describió en detalle su funeral en Herodium y todo su esplendor en su libro “Guerras judías”.

“El descubrimiento es significativo en primer lugar porque es una figura muy conocida pero también por su proximidad a la época del nacimiento de Jesús”, dijo Netzer.

Al parecer, el ataúd fue destruido deliberadamente en cientos de fragmentos. “Probablemente fue destruido por rebeldes judíos durante las revueltas contra los romanos”, añadió.

Judea, que abarcaba lo que ahora es el sur de Cisjordania y parte del sur de Israel, era un reino judío independiente hasta que fue conquistado por el imperio romano en el primer siglo antes de Cristo, tras lo cual se puso al servicio de Roma y luego se convirtió en provincia romana.

Como miembro de la tribu idumea, cuya familia adoptó la cultura helena y considerado un “soberano títere” de los romanos, Herodes nunca fue visto como un auténtico judío y amplió el Segundo Templo para apaciguar a su gente, señalan los historiadores.

Herodium está ubicado en el centro de Judea, en Cisjordania, justo al sur de Belén y al este del Mar Muerto.

Durante muchos años, Netzer y su equipo de arqueólogos israelíes, ayudados por beduinos locales, se centraron en excavar otra zona de Herodium, en la que sin duda fue la primera opción para enterrar a Herodes.

Pero, dijo Netzer, debió haber cambiado de opinión al final de su vida y en vez de eso eligió una ubicación en la parte noreste de la fortaleza.

Otra explicación de por qué se demoró tanto en hallar la tumba es que las excavaciones tuvieron que paralizarse durante largos períodos durante la primera y la segunda Intifada de los palestinos. Fueron retomadas a fines de 2005.

Además de los fragmentos del sarcófago, hecho de piedra caliza, los arqueólogos también hallaron un grupo de urnas decoradas en las ruinas del mausoleo. De momento, no hallaron ninguna inscripción ni en la plataforma del mausoleo ni en los restos del ataúd, pero las excavaciones continuarán.