Tuesday, August 04, 2009

Primer agujero:

¿Sabías por qué los donuts tienen agujero? ¿Tiene alguna utilidad? ¿Para ser más ligeros? ¿Para estar mejor ventilados? ¿Acaso los avezados fabricantes nos escatiman la parte central?

Segundo agujero:

¿Sabías por qué el palito de los chupa-chups tiene un agujero? Fíjate, un agujero que lo atraviesa de parte a parte. De hecho no es un cilindro sólido, sino hueco. ¿Tiene alguna utilidad? ¿Para ser más ligeros? ¿Para estar mejor ventilados? ¿Acaso los avezados fabricantes nos escatiman la parte central?

Pero… qué estoy diciendo. ¡Si el palito no se come!

No sé si tales enigmas habrán proporcionado noches en vela a algún curioso o a alguna curiosa. Pero no quisiera que estas líneas despertasen una irrefrenable curiosidad y privaran a nadie del reparador sueño. Así que paso directamente a resolver tales cuestiones.

El donut —etimológicamene doughnut, de dough ‘masa’ y nut ‘nuez’— no tenía agujero en su origen. Se trataba de bollos circulares que se adornaban colocando trocitos de nuez en su parte central, como su propio nombre indica.

Como ocurre en muchos productos de bollería, si no se acierta bien con el punto de cocción, puede ocurrir que la parte central quede algo cruda. En un proceso industrial esto no se puede permitir, así que a uno de los avezados fabricantes (ahora sí) de este bollo, se le ocurrió practicarle el famoso agujero central, consiguiendo con ello que se cociera por igual por toda su superficie, tanto exterior como interior.

Muchos son, por supuesto, los que reclaman para sí el honor de tan feliz idea, por lo que será mejor dejar en el anonimato a todos ellos, pues una idea tan sencilla pudo ocurrírsele a diferentes cocineros.



En cuanto al agujero del palito del chupa-chups, la autoría está mucho más clara: se le ocurrió a alguien de la empresa. Y más teniendo en cuenta que otras piruletas o lollipops poseen un palito macizo.

Y la razón de ser del agujero es asegurar que el caramelo quede bien sujeto y no se desprenda del palo.

Cuando al dulce se le inserta el palito, el caramelo se adhiere no solamente a la parte exterior del palito de plástico, sino también a la interior, proporcionando una doble sujección.

Es bastante frecuente en otros pirulís que, al quedar poco caramelo, se desprenda por completo del palo. Lo que no ocurre con el chupa chups, porque la más pequeña bolita de caramelo final está pegada, al contar con la sujección interior.

Porque, cuando uno acaba el caramelo ¿qué hace? Pues mordisquear el palito para recuperar el caramelo del interior. Va… reconócelo.