Fe

Los jardineros y agricultores han nutrido a los tiernos retoños que tienen a su cuidado con amor por la naturaleza y con la promesa de un futuro abundante. Estas acciones de cuidado son expresiones de fe que ahora se muestran en una variedad de formas, colores, texturas y fragancias de flores y plantas.

Los momentos tranquilos con Dios alimentan mi fe y me permiten expresar mis deseos sinceros. Me relajo y confío en que las bendiciones se desarrollan en el tiempo perfecto.

Hemos de plantar momentos que retoñen en experiencias de calma y satisfacción. Mi fe se hace más firme y siento más seguridad cada día al permitir que un proceso de crecimiento divino se lleve a cabo en mí y en mi vida.

“Tú tienes fe y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras y yo te mostraré mi fe por mis obras. Tú crees que Dios es uno; bien haces.”—Santiago 2:18-19