YA ESTÁ HECHO
2 Pedro 1:3: “Dios, por Su poder, nos ha concedido todo lo que necesitamos para la vida y la devoción, al hacernos conocer a Aquél que nos llamó por Su propia grandeza y Sus obras maravillosas”.
Está declaración que hace el apóstol Pedro es poderosísima, porque nos trae una revelación que tenemos que escudriñar y recibir. Recibe esto en tu espíritu:
Dios tiene la respuesta antes de que aparezca el problema. Dios tenía tu victoria antes de que tuvieras un fracaso. Dios preparó un destino de bendición para tu vida y no jugó con ella, sino que cada uno de nosotros va cosechando las cosas que en la vida sembró.
Tenemos que levantarnos a sembrar otro estilo de semilla y caminar con otra visión, porque Dios es bueno, te quiere ver libre y la libertad ya está en el campo del espíritu.
Dios YA lo hizo Todo, sólo tienes que tomarlo. Tienes que tomar esa bendición, atraerla, tienes que ser como un imán que atraiga todas las bendiciones de Dios a tu vida. La bendición de Dios será una característica de tu vida. ¿Tienes fe? Entonces es imposible que vayas para atrás, ya entraste al camino de la bendición de Dios.
El Señor te irá enseñando, en todos los aspectos de tu vida, cómo caminar mejor y cómo ir mejor a ese destino profético que Él determinó para ti desde antes de la fundación del mundo. Este es el tiempo en donde tienes que comenzar a abrazarte al destino de Dios, pararte firme en la Palabra de Dios y comenzar a fluir siendo una voz espiritual de victoria, una voz de poder, una voz que abre caminos, con determinación a dar los pasos de Dios para llegar al destino preparado para tu vida.
Al destino no se llega distraído y diciendo, “ay si me ganara la lotería!”. No, al destino se tiene que llegar paso a paso, día a día, todo el tiempo con una unidad espiritual con el Señor donde Dios va guiando nuestros pasos para llegar a ese destino de victoria. Como hijo de Dios, tienes por delante el futuro más glorioso que cualquiera pudiera desear. Y puedes comenzar a disfrutarlo ahora mismo ¡Ya Dios lo hizo todo por ti!
Declara en voz alta: “Todo en mí vida ya Dios lo solucionó, no tengo problemas tengo promesas de bendición, en este día recibo y camino en el destino de victoria que Dios mi Padre preparó para mí, en el nombre de Jesús. Amén”.
Oración de Fe: “Padre celestial, porque todo nos ha sido dado, gracias porque Tu Palabra me alumbra para ir dando pasos hacia mí destino de bendición. Espíritu Santo guíame y ayúdame a alcanzarlo. Lo decreto en el Nombre Poderoso de Jesús, amén”.