Las “Gafas De Dios”
“Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley” (Salmos
119:18).
Cuando miramos con los “gafas de Dios” el mundo se vuelve
más bonito y agradable. Aun cuando los días estén
encapotados y lluviosos, conseguimos notar el coloreado de
las flores en el jardín, los esquejes de los árboles
balanceando mientras pájaros entonan armoniosas melodías, la
sonrisa de un niño volviendo a casa con sus uniformes
mojados, un rayo de sol que aún no apareció pero que
ciertamente luego surgirá para clarear aquel día.
Sin los “gafas de Dios” nuestros ojos se pierden de las cosas
desagradables sin entender qué son pasajeras. Con ellos,
vemos los pequeños de talles e importante a las vez que Dios
En su creación hacer para deleites de sus hijos